AMEBAS COMENSALES INTESTINALES
Podcast
Resumen
Este artículo resume los principales temas e ideas presentados en el capítulo "Amibas comensales" de texto de "Parasitología Médica" de Becerril, 4e. Se aborda la naturaleza del comensalismo, las características del hábitat intestinal para las amibas, la clasificación y descripción de las principales especies de amibas comensales que habitan en el ser humano, sus mecanismos de transmisión, ciclo biológico, síndromes asociados (aunque generalmente son asintomáticas), epidemiología, diagnóstico, tratamiento y profilaxis. Se destaca la importancia de diferenciar las amibas comensales de las patógenas y el papel de la higiene en la prevención de su transmisión.
Temas Principales y Ideas Clave:
1. El Comensalismo como Relación Biológica:
- El comensalismo se define como una asociación entre dos organismos de diferente especie donde uno (el comensal) obtiene un beneficio (refugio, defensa, alimento) sin causar daño ni beneficio al otro (el huésped).
- "El término literalmente significa “comer en la misma mesa” y el concepto puede ser considerado como un tipo de asociación que se da en la naturaleza, en la que dos organismos de diferente especie viven juntos sin ser metabólicamente dependientes el uno del otro y donde tal ausencia de dependencia metabólica es una importante diferencia entre una especie comensal y un parásito."
- Se distinguen los ectocomensales (que habitan en la superficie del huésped) y los endocomensales (que habitan internamente).
- La adaptación conductual y las necesidades de cada especie facilitan el establecimiento de la relación comensal.
2. Hábitat de las Amibas Intestinales:
- El intestino es un hábitat complejo que presenta desafíos para los parásitos, incluyendo la oscuridad, cambios fisiológicos relacionados con la dieta del huésped, baja concentración de oxígeno en algunas zonas, presencia de gases, variaciones de pH, enzimas digestivas y la respuesta inmune del huésped.
- Las regiones del ciego y el colon, con su capa de moco y relativa inactividad, son lugares propicios para la adhesión y colonización de las amibas.
- Las amibas deben superar la respuesta inmune del huésped, tanto específica (inmunoglobulinas, tejido linfoide) como inespecífica (barreras epiteliales, bilis, moco, etc.).
- También deben adaptarse a los movimientos peristálticos del tracto intestinal.
3. Clasificación y Descripción de Amibas Comensales:
- El género Entamoeba es importante, siendo E. histolytica la especie patógena y la mayoría de las otras consideradas comensales.
- "Dentro de uno de los grupos más importantes y con el mayor número de especies descritas está comprendido el género Entamoeba, ahí se ubica la amiba intestinal patógena del humano y de mayor distribución en el mundo. La mayoría de las especies diferentes a ella son consideradas como comensales."
- Se describen detalladamente las siguientes amibas comensales:
- Entamoeba gingivalis: Única amiba que reside en la cavidad bucal, no forma quistes y se transmite por contacto directo o indirecto (saliva, utensilios). Su presencia se asocia con patologías periodontales.
- Entamoeba dispar: Morfológicamente idéntica a E. histolytica al microscopio óptico, pero no patógena. Se diferencia por aspectos inmunológicos, isoenzimáticos y genómicos. La mayoría de los individuos asintomáticos con quistes en heces tienen E. dispar.
- "Prácticamente todos los individuos asintomáticos que eliminan quistes en heces tienen E. dispar."
- Entamoeba hartmanni: Morfológicamente similar a E. histolytica pero de menor tamaño. No es invasora y reside en el intestino grueso. Puede confundirse con formas pequeñas de E. histolytica.
- Entamoeba coli: Comensal frecuente del intestino grueso. Se alimenta de bacterias y levaduras. Puede confundirse con E. histolytica en el examen microscópico. Presenta fases de trofozoíto y quiste con hasta ocho núcleos.
- Entamoeba moshkovskii: Morfológicamente similar a E. histolytica y E. dispar. Se ha aislado de aguas negras y heces humanas. Se considera generalmente no patógena y capaz de crecer a temperatura ambiente.
- Entamoeba polecki: Se encuentra en humanos y otros animales (cerdos, primates). Se caracteriza por quistes uninucleados. Su patogenia en humanos no está claramente demostrada.
- Entamoeba chattoni: Común en monos, ocasionalmente en humanos. Los cuadros que produce son similares a los de E. histolytica. Presenta quistes uninucleados.
- Endolimax nana: Pequeña amiba comensal exclusiva del humano. Presenta trofozoítos de movimiento lento y quistes ovalados con generalmente cuatro núcleos.
- Iodamoeba bütschlii: Se caracteriza por una gran vacuola de glucógeno en su fase quística, que se tiñe de color café rojizo con lugol.
4. Mecanismo de Transmisión y Ciclo Biológico:
- La principal vía de transmisión de las amibas comensales intestinales es el fecalismo (contaminación de alimentos, bebidas o fómites con heces que contienen los quistes).
- "El mecanismo de transmisión de las amibas comensales intestinales es el fecalismo, lo que implica la contaminación de alimentos, bebidas o fomites con materia fecal procedente de individuos que las alojan en su intestino y las eliminan con las heces..."
- Los quistes son la forma infectante y resistente en el ambiente. Pueden sobrevivir a condiciones adversas como el pH gástrico, las concentraciones habituales de cloro en el agua y temperaturas variables durante un tiempo determinado.
- El ciclo biológico incluye el desenquistamiento en el intestino delgado, la liberación de trofozoítos que colonizan el intestino grueso, su multiplicación y el enquistamiento cuando las condiciones no son favorables, formando quistes que se eliminan en las heces. E. gingivalis es la excepción, ya que solo presenta fase de trofozoíto.
5. Síndromes Relacionados con Amibas Comensales:
- Generalmente, las amibas comensales son asintomáticas. Sin embargo, algunos reportes sugieren su asociación con síntomas gastrointestinales inespecíficos (dolor abdominal, diarrea) en ciertos casos, aunque esto es discutible.
- Se menciona un estudio antiguo que sugería una posible patogenicidad de E. coli bajo condiciones específicas con presencia de ciertas bacterias y bilis, pero esto no es la visión general.
- E. gingivalis sí se asocia claramente con patologías bucodentales como gingivitis, periodontitis e incluso complicaciones más graves, especialmente en pacientes con factores de riesgo o inmunocomprometidos.
- "E. gingivalis es una especie de cavidad oral cuya capacidad como organismo patógeno sólo se ha detectado en el campo odontológico, donde se observa el espectro clínico relacionado con procesos periodontales como caries, pulpitis, estomatitis ulceronecróticas, gangrenas, incluso casos de osteomielitis en maxilar y otras patologías maxilofaciales."
6. Mecanismos de Adaptación e Inmunidad:
- Se plantea la posibilidad de que se establezca un equilibrio entre el huésped y el comensal, favoreciendo la multiplicación del parásito.
- El huésped desarrolla mecanismos de defensa, pero los comensales pueden desarrollar tolerancia o ser reconocidos como "propios" mediante antígenos compartidos o "eclipsados", o debido a "manchas inmunológicas ciegas".
7. Epidemiología:
- Las infecciones por amibas comensales son indicativas de fecalismo y deficiencias en la higiene y el saneamiento.
- La prevalencia de estas especies es alta a nivel mundial, con variaciones según la zona geográfica y el grupo de edad. Se mencionan rangos de prevalencia para E. coli, E. nana e I. bütschlii en México.
- La prevalencia de E. gingivalis varía ampliamente (10-95%), siendo mayor en pacientes con patologías dentales, pero también presente en individuos con buena higiene oral.
- E. moshkovskii tiene reportes de prevalencia en ciertos grupos poblacionales.
- E. polecki es menos frecuente en humanos y su epidemiología es menos predecible, siendo más común en zonas rurales.
8. Diagnóstico:
- El diagnóstico de las amibas intestinales comensales se realiza principalmente mediante la observación microscópica de muestras de heces (examen directo o técnicas de concentración). Se recomienda el análisis de tres muestras.
- En caso de duda, se pueden utilizar tinciones como la hematoxilina férrica o la tricrómica de Gomori para visualizar mejor las estructuras morfológicas.
- El diagnóstico de E. gingivalis se realiza mediante la observación microscópica de muestras obtenidas de la cavidad bucal (sarro, placa dental).
- Actualmente, las técnicas moleculares (detección de antígenos, anticuerpos, análisis de isoenzimas, PCR) son herramientas más precisas para la diferenciación de especies, especialmente del género Entamoeba.
- "Hoy en día, apoyarse sólo en el estudio microscópico para distinguir diferencias entre estas especies, no es lo único ni lo más recomendable. En la actualidad se cuenta con nuevas herramientas diagnósticas moleculares... que pueden utilizarse para diferenciar con mayor precisión las especies, en particular del género Entamoeba."
9. Tratamiento:
- Generalmente, no se requiere un tratamiento antiparasitario específico para las amibas comensales intestinales, enfocándose la atención en mejorar la higiene.
- Sin embargo, algunos especialistas sugieren tratamiento (metronidazol, quinfamida) si el paciente presenta síntomas y se identifican constantemente estas especies.
- Las infecciones por E. gingivalis son manejadas por especialistas en odontología, quienes determinarán el tratamiento adecuado.
10. Profilaxis:
- Las medidas profilácticas se centran en prevenir la transmisión fecal-oral, lo que incluye mejorar la higiene personal (lavado de manos), consumir agua hervida o tratada, lavar frutas y verduras y asegurar la adecuada disposición de excretas.
- Para E. gingivalis, la profilaxis se basa en mantener una buena higiene bucal y evitar compartir utensilios o líquidos.
- Es importante educar al paciente sobre la vía de transmisión de las amibas comensales, ya que las mismas prácticas de riesgo pueden llevar a la adquisición de patógenos.
Discusión:
- Se destaca el papel de E. gingivalis como parte de la microbiota oral que puede proliferar y asociarse con patologías bucales, especialmente en condiciones de mala higiene o factores de riesgo. Los síntomas pueden ser persistentes y confundirse con otras afecciones.
- Estudios en animales sugieren el potencial patógeno de E. gingivalis a nivel tisular, aunque esto no se ha demostrado completamente en humanos.
Conclusiones:
Las amibas comensales son un grupo diverso de protozoarios que habitan el intestino o la cavidad oral del ser humano sin causar generalmente enfermedad. Su presencia es un indicador de posible contaminación fecal y la importancia de una buena higiene. Si bien la mayoría son asintomáticas, Entamoeba gingivalis es una excepción al estar asociada a diversas patologías bucodentales. El diagnóstico preciso, utilizando tanto la microscopía como las técnicas moleculares, es crucial para diferenciar las especies comensales de las patógenas y para comprender mejor su posible papel en la salud humana. La prevención se basa fundamentalmente en medidas de higiene personal y saneamiento ambiental.
Preguntas sobre Amibas Comensales
1. ¿Qué se entiende por amibas comensales y en qué se diferencian de las amibas patógenas como Entamoeba histolytica?
Las amibas comensales son protozoarios que viven en asociación con otro organismo (huésped) obteniendo algún beneficio como refugio o alimento, sin causarle daño ni beneficio aparente. Se diferencian de las amibas patógenas, como Entamoeba histolytica, principalmente en su capacidad para invadir tejidos y causar enfermedad. Mientras que las especies comensales generalmente habitan la luz del intestino o la cavidad bucal sin generar patología invasiva, E. histolytica posee mecanismos como lectinas de adherencia y enzimas líticas que le permiten destruir células y tejidos del huésped, provocando la amebiasis. Aunque algunas amibas comensales podrían estar asociadas a sintomatología leve bajo ciertas circunstancias, su patogenicidad no está bien establecida.
2. ¿Cuáles son las principales especies de amibas comensales que se pueden encontrar en el ser humano y dónde se localizan?
Las principales especies de amibas comensales que habitan el cuerpo humano incluyen:
- Entamoeba coli: Se localiza en el intestino grueso y es una de las más frecuentes.
- Entamoeba dispar: Morfológicamente indistinguible de E. histolytica, también reside en el intestino grueso y es mucho más común en individuos asintomáticos.
- Entamoeba hartmanni: Similar a E. histolytica pero de menor tamaño, se encuentra en la luz del intestino grueso.
- Entamoeba gingivalis: Habita la cavidad bucal, específicamente en las encías, tejidos peridentales y bolsas gingivales. Es la única especie comensal que no forma quistes.
- Entamoeba moshkovskii: Descrita inicialmente como de vida libre, se ha encontrado en el intestino humano y comparte similitudes morfológicas con E. histolytica y E. dispar.
- Entamoeba polecki: Principalmente identificada en cerdos y primates, pero también puede encontrarse en humanos, usualmente en el intestino grueso. Se caracteriza por sus quistes uninucleados.
- Endolimax nana: Una amiba pequeña que reside en el intestino grueso, particularmente en el ciego.
- Iodamoeba bütschlii: Se encuentra en el intestino grueso y se distingue por su gran vacuola de glucógeno en la fase quística.
3. ¿Cómo se transmiten las amibas comensales intestinales y cuál es la importancia de la fase de quiste en su ciclo de vida?
La principal vía de transmisión de las amibas comensales intestinales es el fecalismo, es decir, la contaminación de alimentos, bebidas o fomites con materia fecal que contiene los quistes de estas amibas. La fase de quiste es crucial para la transmisión, ya que es la forma infectante y resistente al medio ambiente externo, incluyendo la acidez gástrica y los tratamientos de cloración habituales en el agua potable. Los trofozoítos, la forma móvil de la amiba, son lábiles y mueren rápidamente fuera del huésped. Una vez ingeridos los quistes, estos se desenquistan en el intestino delgado liberando los trofozoítos que colonizan el intestino grueso.
4. ¿Qué características del hábitat intestinal favorecen la colonización por amibas, tanto comensales como patógenas?
El intestino, a pesar de ser un ambiente potencialmente peligroso, ofrece diversas condiciones que favorecen la colonización por amibas. La oscuridad, la baja tensión de oxígeno en el intestino grueso (importante para el metabolismo anaerobio de muchas amibas), la presencia de nutrientes derivados de la dieta del huésped, un potencial de óxido-reducción favorable, y un pH que varía a lo largo del tracto digestivo pero que es tolerado por las amibas en sus diferentes fases (quiste y trofozoíto) son factores importantes. Además, la capa de moco que recubre el epitelio del intestino grueso proporciona un sitio ideal para la adhesión de las amibas y cierta protección contra la respuesta inmune del huésped y los movimientos peristálticos.
5. ¿Cómo responde el sistema inmune del huésped a la presencia de amibas comensales en el intestino y qué mecanismos podrían explicar la persistencia de estas amibas sin causar enfermedad?
El sistema inmune intestinal cuenta con mecanismos de defensa específicos (como el sistema inmune secretor con IgA, IgM e IgG) e inespecíficos (barreras epiteliales, bilis, secreción pancreática, lisozima, moco, interferón y microflora intestinal) que actúan sinérgicamente contra agentes extraños, incluyendo las amibas. Sin embargo, las amibas comensales logran persistir sin causar enfermedad a través de mecanismos de adaptación que aún no se comprenden completamente. Se han propuesto teorías como el desarrollo de tolerancia mutua o adaptativa, donde el huésped podría reconocer ciertos antígenos de las amibas como "propios" (antígenos eclipsados o compartidos). Otra posibilidad es la existencia de "manchas inmunológicas ciegas", donde el sistema inmune del huésped no reacciona a ciertos antígenos presentes en las amibas porque no los reconoce.
6. ¿Cuál es la importancia del diagnóstico de amibas comensales en las heces y qué métodos se utilizan para su identificación?
El hallazgo de amibas comensales en las heces es un indicador de contaminación fecal y de la existencia de una ruta de transmisión fecal-oral en el individuo o la población. Aunque generalmente no causan enfermedad, su presencia sugiere la posibilidad de exposición a otros patógenos transmitidos por la misma vía, incluyendo Entamoeba histolytica. El diagnóstico se realiza principalmente mediante la observación microscópica de muestras de materia fecal, ya sea en exámenes directos o mediante técnicas de concentración coproparasitoscópicas. En caso de duda, se pueden utilizar tinciones como la hematoxilina férrica o la tricrómica de Gomori para visualizar mejor las estructuras morfológicas que permiten diferenciar las especies. Actualmente, se dispone de herramientas diagnósticas moleculares más precisas, como la detección de antígenos, anticuerpos, análisis de isoenzimas y PCR, especialmente útiles para distinguir entre E. histolytica y E. dispar.
7. ¿Existe un tratamiento específico para las infecciones por amibas comensales y cuáles son las recomendaciones generales en caso de su hallazgo?
En general, no se requiere un tratamiento antiparasitario específico para las infecciones por amibas comensales, ya que suelen ser asintomáticas. La atención principal se centra en mejorar los hábitos higiénicos para prevenir la transmisión y reducir el riesgo de adquirir patógenos. Sin embargo, algunos especialistas podrían considerar el tratamiento en ciertos casos donde se sospeche una relación con síntomas persistentes o ante la coexistencia de otras condiciones. En estos casos, se podrían utilizar fármacos como el metronidazol o la quinfamida. Es importante destacar que el hallazgo de amibas comensales debe ser explicado al paciente como un signo de posible exposición a contaminación fecal, enfatizando la necesidad de adoptar medidas preventivas para evitar infecciones por patógenos.
8. ¿Qué medidas profilácticas son efectivas para prevenir la infección tanto por amibas comensales como por amibas patógenas?
Las medidas profilácticas para prevenir la infección por amibas comensales son las mismas que se recomiendan para evitar la infección por amibas patógenas, ya que ambas se transmiten principalmente por la vía fecal-oral. Estas medidas incluyen:
- Practicar una higiene personal rigurosa, especialmente el lavado de manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño.
- Evitar el consumo de alimentos preparados en la vía pública o de dudosa higiene.
- Consumir agua potable tratada (hervida o purificada).
- Lavar y desinfectar adecuadamente frutas y verduras antes de su consumo.
- Mejorar las condiciones sanitarias de la comunidad, asegurando la adecuada disposición de excretas para evitar la contaminación del suelo y el agua. En el caso específico de Entamoeba gingivalis, se recomienda mantener una buena higiene bucal, evitar compartir utensilios y no beber del mismo recipiente con otras personas, además de buscar atención odontológica profesional para cualquier problema dental o periodontal.
Autoevaluación
Amebas Comensales Intestinales
Bibliografía
Ruiz Hernández A (2014). Amibas comensales. En: Becerril M (Ed.), Parasitología médica, 4e. McGraw-Hill Education.
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1483§ionid=102299587
Centers for Disease Control and Prevention. (n.d.). Intestinal (Non-Pathogenic) Amebae. CDC. Retrieved March 17, 2025, from
https://www.cdc.gov/dpdx/intestinalamebae/index.html
Incani R.N. (comp.) (1996). Parasitología. 2da Ed. Valencia: Universidad de Carabobo.
Incani, R.N. (2020). Epidemiología de las Enfermedades Parasitarias: Su Importancia en el Mundo y en Venezuela. Valencia: Signos Ediciones y Comunicaciones, C.A.
Moreno, Ana & Muñoz, Benito & Inchaurbe, Amaya & Roldan, Ignacio & Más, Ignacio & Refoyo, Pablo. (2008). Manual de Laboratorio de Parasitología. 4. Amebas Parásitas y/o Comensales. Reduca, Recursos Educativos (Biología). 1(1). 28 – 37.
Parasitología Aula Virtual. (s.f.). Amebas Comensales Intestinales [Playlist]. YouTube. https://www.youtube.com/playlist?list=PLUacIHFf9ZXaYY-Zc-tkQIHZTLElqtW1L
Comentarios
Publicar un comentario