AMEBIASIS
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Resumen
1. TAXONOMÍA 
- Subphylum:
     Sarcodina (se mueven por pseudópodos) 
- Clase:
     Lobosea (pseudópodos lobópodos, gruesos y redondeados) 
- Orden:
     Amoebida (un solo núcleo en fase vegetativa) 
- Familia:
     Endamoebidae (amibas del aparato digestivo de animales) 
- Géneros
     en humanos: Entamoeba, Endolimax, Dientamoeba 
- Especie
     patógena principal: Entamoeba histolytica 
- Otras
     especies de Entamoeba no patógenas (morfológicamente
     indistinguibles): E. dispar, E. moshkovskii, E.
     bangladeshi 
- Amebas
     comensales: Entamoeba coli, E. hartmanni, E. gingivalis,
     Endolimax nana, Iodamoeba buetschlii 
2. MORFOLOGÍA 
- Trofozoíto
     (forma vegetativa) 
- Morfología
     variada 
- Tamaño:
     10-20 µm (minuta), 20-30 µm o más (magna patógena) 
- Movimiento
     por pseudópodos (más largos y gruesos en la forma magna) 
- Citoplasma:
     ectoplasma (hialino) y endoplasma (granuloso con núcleo, bacterias y
     detritos en la forma minuta, vacuolas con glóbulos rojos en la forma magna
     - carácter diferencial importante de patogenicidad) 
- Núcleo:
     esférico, vesicular, 4-5 µm, membrana nuclear con gránulos de cromatina
     periférica pequeños y uniformes, cariosoma puntiforme central (o
     ligeramente excéntrico), nucleoplasma claro 
- Prequiste
     
- Forma
     redondeada, membrana más gruesa 
- Ausencia
     de residuos y vacuolas alimenticias 
- Presencia
     de corpúsculos refráctiles (precursores de cuerpos cromatoidales) 
- Núcleo
     similar al del trofozoíto, aumenta de tamaño antes de la división 
- Quiste
     
- Forma
     redondeada (a veces ovalada), refringente 
- Tamaño:
     10-20 µm 
- Membrana
     quística refringente 
- Citoplasma
     con inclusiones, vacuolas de glucógeno (en quistes inmaduros) y cuerpos
     cromatoidales (1-3, en forma de barra con extremos redondeados - carácter
     típico) 
- Núcleos:
     1-2 en formas inmaduras, 4 en formas maduras 
- Metaquiste
     
- Masa
     protoplasmática con cuatro núcleos (iguales a los del quiste
     tetranucleado) 
- Forma
     irregular, membrana celular sencilla 
- Da
     origen a 8 trofozoítos metaquísticos más pequeños 
Los quistes maduros de Entamoeba histolytica/Entamoeba dispar tienen 4 núcleos que se caracterizan por tener cariosomas ubicados en el centro y cromatina periférica fina y uniformemente distribuida. Los quistes suelen medir de 12 a 15 μm.
3. BIOLOGÍA Y CICLO EVOLUTIVO 
- Parasitosis
     monoxénica: el humano es el único hospedador reconocido 
- Transmisión:
     Ingesta de la forma quística madura (tetranucleada)  en agua, alimentos o manos contaminadas
     con materia fecal . También por contacto sexual con materia fecal .
- Desenquistamiento:
     Ocurre al final del intestino delgado 
- El
     quiste libera una amiba metaquística con 4 núcleos 
- Los
     núcleos se multiplican, originando 8 núcleos dentro 
- Se
     forman 8 amibas metaquísticas que se liberan a la luz intestinal 
- Colonización:
     Los trofozoítos metaquísticos migran al intestino grueso (colon) 
- Pueden
     permanecer en la luz intestinal (infección no invasiva, forma minuta,
     comensal) y multiplicarse por fisión binaria 
- Pueden
     invadir la mucosa colónica (enfermedad intestinal, forma magna) y
     multiplicarse por fisión binaria, causando lesiones 
- Enquistamiento:
     Ocurre cuando el proceso diarreico se resuelve y las heces se hacen más
     formadas 
- Los
     trofozoítos se redondean y forman prequistes, que luego se desarrollan en
     quistes inmaduros (1-2 núcleos) y finalmente en quistes maduros (4
     núcleos) 
- Eliminación:
     Los quistes maduros son eliminados con las heces y son la forma infectante
     
- Los
     trofozoítos se destruyen al ser expulsados con las heces y no son
     infectantes 
- Período
     prepatente: 1 a 4 días 
- Período de incubación: muy variable, desde 4 días hasta semanas o meses (20-95 días, media de 2 meses)
4. PATOGENIA 
- E.
     histolytica es el agente causal 
- En
     su forma aguda, causa lesiones en la mucosa del intestino grueso 
- Puede
     provocar lesiones necróticas en hígado, cerebro y otros órganos (abscesos)
     
- Factores
     que influyen en la patogenicidad:
- Ciertas
     poblaciones de parásitos (zimodemos patógenos, Zimodemo II) 
- Secreción
     de proteinasas citotóxicas (colagenasa, enzima similar a catepsina B) 
- Producción
     de proteínas formadoras de poros 
- Sustancias
     similares a neurohormonas que alteran el transporte intestinal de
     electrolitos 
- Destrucción
     de la capa epitelial por amibas y bacterias entéricas 
- Carencia
     de vitamina C, desnutrición, dieta rica en almidón, tránsito intestinal
     lento, alcoholismo 
- Edad
     (infrecuente en lactantes) 
- Sexo
     (más frecuente en hombres) 
5. PATOLOGÍA 
- Lesiones
     intestinales: 
- Necrosis
     de la mucosa y submucosa colónica, preferentemente en ciego y sigmoides 
- Úlceras
     (en "botón de camisa") con pequeña abertura y base ancha en la
     submucosa, conteniendo material gelatinoso con moco, células lisadas y
     trofozoítos 
- Reacciones
     inflamatorias (edema, isquemia, necrosis) 
- Posibles
     complicaciones: amebomas (procesos inflamatorios crónicos circunscritos,
     masas nodulares), estenosis , colon tóxico , perforación intestinal y
     peritonitis, apendicitis , seudopoliposis , hemorragias 
- En
     casos crónicos: alternancia de períodos agudos (dolor, diarrea, pérdida de
     peso) con asintomáticos 
- Lesiones
     extraintestinales:
- Lesiones
     necróticas limitadas con contenido gelatinoso (no purulento) 
- Absceso
     hepático amebiano: más común, fundamentalmente en adultos varones  y en el lóbulo derecho 
- Pulmón:
     por contigüidad del absceso hepático , necrosis con reacción vascular y
     exudado fibrinoso , puede producir empiema pleural 
- Cerebro:
     diseminación hematógena, absceso raro y secundario al hepático 
- Otros
     órganos: bazo 
- Piel:
     úlceras necróticas dolorosas en área perianal, perineal y genital
     (contaminación local o sexual), o en piel abdominal (extensión de absceso
     hepático) 
- Pericardio:
     inflamación (pericarditis) 
6. SINTOMATOLOGÍA
- Gran
     mayoría de casos son asintomáticos o con síntomas vagos (heces no
     formadas, alternancia diarrea-constipación, dolor abdominal bajo,
     distensión abdominal) 
- Amebiasis
     intestinal aguda (disentería amebiana): 
- Dolor
     abdominal 
- Náuseas
     y vómitos 
- Diarrea
     y disentería (heces con sangre y moco - gleras mucosanguinolentas) 
- Habitualmente
     sin fiebre (la presencia orienta a causa bacteriana o viral) , aunque a
     veces puede haber en niños 
- Cólicos
     abdominales agudos, tenesmo, malestar general 
- En
     casos graves (fulminantes): abundante hemorragia intestinal, tenesmo
     rectal insistente, fiebre alta, muerte en pocos días 
- Amebiasis
     intestinal crónica: 
- Alternancia
     de períodos agudos (dolor, diarrea, pérdida de peso) con asintomáticos 
- Enflaquecimiento,
     astenia, flatulencia, insomnio, inquietud, irritabilidad 
- Amebiasis
     extraintestinal (Absceso hepático): 
- Dolor
     o sensación de peso en hipocondrio derecho 
- Rigidez
     de músculos abdominales en zona hepática 
- Náuseas
     y vómitos (25%) 
- Fiebre
     irregular e intermitente, escalofrío 
- Pérdida
     de peso y enflaquecimiento progresivo 
- Hepatomegalia
     y dolor a la percusión en hipocondrio derecho, irradiado al hombro 
- Leucocitosis
     con neutrofilia  (eosinofilia rara)
- Ictericia
     rara 
- Amebiasis
     pulmonar: puntada de costado, escalofríos, fiebre, intoxicación,
     leucocitosis 
- Amebiasis
     cutánea: úlceras necróticas dolorosas 
7. DIAGNÓSTICO
- Sospecha:
     Pacientes con patología colónica (dolor abdominal, diarrea con gleras
     mucosanguinolentas) sin fiebre 
- Diagnóstico
     de laboratorio: 
- Examen
     de heces: 
- Al
     fresco: permite diagnóstico de trofozoítos (especialmente si con glóbulos
     rojos) 
- Coloración
     de Quenzel: ayuda a diferenciar trofozoítos de células inflamatorias 
- En
     procesos agudos no se observan quistes 
- En
     diarrea amebiana no se observan quistes 
- Leucograma
     fecal: predominio de mononucleares en amebiasis, polimorfonucleares en
     bacterianas 
- Métodos
     de concentración (Faust, Formol-éter): útiles para visualizar quistes en
     formas crónicas y portadores 
- Coloraciones
     permanentes (hematoxilina férrica, tricrómico): para investigación o
     referencia, requieren fijación 
- Dificultad
     para diferenciar E. histolytica de E. dispar
     morfológicamente 
- Raspado
     o biopsia de mucosa colónica durante endoscopia: útil 
- Detección
     de coproantígenos: técnica útil para infección activa, algunos kits
     diferencian E. histolytica de E. dispar 
- PCR:
     diferencia E. histolytica de E. dispar, pero a nivel de
     investigación o referencia  (PCR en
     tiempo real disponible en CDC)
- Serología
     (ELISA, hemaglutinación indirecta): útiles en amebiasis invasora
     intestinal y extraintestinal, la presencia de anticuerpos no indica
     necesariamente infección aguda 
- Imagenología:
     
- Ecografía,
     TAC y RMN: fundamentales para diagnóstico de abscesos 
- Radiografía:
     elevación hemidiafragma derecho en absceso hepático 
- Gammagrafía
     hepática: útil para detectar defectos de captación 
- Diagnóstico diferencial: con otras amebas no patógenas y otras causas de disentería (bacterianas)
8. TERAPÉUTICA 
- Formas
     activas (trofozoítos): Derivados imidazólicos (acción sistémica) 
- Metronidazol:
     estándar para proceso agudo intestinal o absceso extraintestinal 
- Dosis
     adultos: 750 mg TID por 5-10 días 
- Dosis
     niños: 50 mg/kg/día en 3 dosis por 10 días 
- En
     abscesos graves: puede iniciarse intravenoso 
- Tinidazol:
     alternativa, dosis similar a metronidazol, absorción más rápida, vida
     media mayor 
- Dosis
     adultos: 2 gr dosis única diaria por 3 días 
- Dosis
     niños: 60 mg/kg dosis única diaria por 3-4 días 
- Eliminación
     de quistes (infección crónica o portadores): Amebicida luminal
- Diyodohidroxiquinoleína
     (Iodoquinol): 650 mg TID por 20 días (adultos) 
- Niños:
     40 mg/kg/día en 3 dosis por 20 días 
- Paromomicina:
     alternativa para portadores, 25-30 mg/kg/día en 3 dosis por 5-10 días
     (algunos indican 20 días) 
- Furoato
     de diloxanida: alternativa para portadores, 10 días 
- Luego
     de episodio agudo, completar con amebicida luminal 
- Abscesos
     hepáticos grandes o complicados: pueden requerir drenaje quirúrgico 
- Casos
     graves con disentería: reposo, dieta blanda rica en proteínas y vitaminas,
     hidratación 
- Otros
     fármacos menos usados: Dehidroemetina , Cloroquina 
- Tratamiento
     quirúrgico en complicaciones: apendicitis, ameboma, colitis fulminante,
     absceso hepático complicado, complicaciones pleuropulmonares,
     pericarditis, amebiasis cerebral 
9. EPIDEMIOLOGÍA 
- Distribución
     mundial en todos los climas, mayor frecuencia y patología en trópicos con
     higiene deficiente, excretas mal dispuestas y agua no segura 
- Zonas
     de alta prevalencia: México, Sudamérica, Sudáfrica, India, Sudeste
     asiático 
- Dificultad
     para obtener cifras exactas de prevalencia por limitaciones diagnósticas
     (no diferenciación de E. histolytica y E. dispar) 
- Se
     calcula que 10% de la población mundial podría albergar quistes, pero la
     prevalencia de E. histolytica está sobrevalorada por la alta
     frecuencia de E. dispar (hasta 10 veces más frecuente ) y E.
     moshkovskii 
- Mayor
     frecuencia entre niños pequeños (1-4 años) y adultos 
- Grupos
     de riesgo en países industrializados: hombres que tienen sexo con hombres,
     viajeros, inmigrantes recientes, inmunodeprimidos, poblaciones
     institucionalizadas 
- En
     Venezuela:
- Prevalencia
     difícil de establecer por problemas diagnósticos 
- Estudios
     muestran prevalencia de E. histolytica/dispar entre 6,8 y 42% en
     áreas rurales o marginales 
- Un
     estudio mostró que todos los casos diagnosticados morfológicamente como E.
     histolytica/dispar correspondían a E. dispar 
- Sobreestimación
     de prevalencia por métodos morfológicos 
- Prevalencia
     de E. histolytica/dispar de 1,2% en población urbana en un estudio 
- No
     es enfermedad de notificación obligatoria en Venezuela 
10. PROFILAXIS Y CONTROL
- Fuente
     de infección: Hombre infectado (crónicos o asintomáticos portadores de
     quistes) 
- Tratamiento
     de individuos infectados  (especialmente manipuladores de alimentos)
- Mecanismo
     de transmisión: fecal-oral (ingesta de quistes en agua, alimentos o
     manos contaminadas) 
- Adecuada
     disposición de excretas y basuras 
- Higiene
     de manos y alimentos 
- Disponer
     de fuentes seguras de agua potable 
- Control
     en la producción, distribución y manipulación de alimentos 
- Control
     de moscas y otros vectores mecánicos 
- No
     abonar cultivos con heces fecales 
- Educación
     para la salud para cambiar hábitos de riesgo 
- Hospedador
     susceptible: Todos los grupos etarios 
- Mejora
     de condiciones socioeconómicas 
- Educación
     sanitaria 
- Tratar
     a todas las personas con quistes detectados de E. histolytica/dispar
     debido a la dificultad para diferenciarlas sin métodos moleculares 
- Pacientes
     con colitis amebiana aguda no son fuente de infección (eliminan
     trofozoítos no infectantes) 
- No
     existe un programa de control específico de protozoosis intestinales en
     Venezuela 
- Se
     administra tinidazol o metronidazol en encuestas con diagnóstico de
     amebiasis 
Preguntas Frecuentes sobre Amebiasis
¿Qué es la amebiasis y cuál es su agente causal?
La amebiasis es una infección intestinal causada por el parásito Entamoeba histolytica, un protozoo que existe en dos formas: el trofozoíto (forma vegetativa móvil) y el quiste (forma resistente y redondeada). E. histolytica es un parásito monoxénico, lo que significa que el humano es su único hospedador conocido. Es importante destacar que existe otra especie, E. dispar, que no es patógena y que es morfológicamente indistinguible de E. histolytica, lo que dificulta el diagnóstico preciso.
¿Cómo se transmite la amebiasis?
La amebiasis se transmite a través de la ingestión de los quistes de Entamoeba histolytica presentes en agua, alimentos o manos contaminadas con materia fecal. Los trofozoítos, que se encuentran en las heces diarreicas, no son infectantes porque se destruyen rápidamente fuera del cuerpo. La transmisión ocurre cuando los quistes, que son excretados en las heces formadas de individuos infectados, contaminan el ambiente.
¿Cuáles son los síntomas de la amebiasis?
La gran mayoría de los casos de amebiasis son asintomáticos. Cuando hay síntomas, pueden variar desde leves (heces no formadas, alternancia de diarrea y estreñimiento, dolor abdominal bajo, distensión abdominal) hasta graves (diarrea con moco y sangre). En casos más severos, la amebiasis puede causar lesiones en el intestino grueso, hígado (absceso hepático amebiano), cerebro y otros órganos. Los síntomas agudos pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea, generalmente sin fiebre.
¿Cómo se diagnostica la amebiasis?
El diagnóstico de la amebiasis puede ser complicado. El examen de heces en fresco permite identificar los trofozoítos, especialmente si contienen glóbulos rojos. Sin embargo, en la fase aguda de la enfermedad, es menos probable encontrar quistes. Las técnicas de concentración fecal (como el método de Faust) son útiles para detectar quistes en portadores o en infecciones crónicas. La detección de coproantígenos y la PCR son métodos más precisos que pueden diferenciar entre E. histolytica y E. dispar. La serología (ELISA, hemaglutinación indirecta) es útil en casos de amebiasis invasiva y extraintestinal. La imagenología (ecografía, TAC, RMN) es crucial para diagnosticar abscesos. Es muy importante tener en cuenta que el diagnóstico basado solo en la morfología del parásito puede llevar a una sobreestimación de la prevalencia, ya que E. histolytica y E. dispar son indistinguibles por este método.
¿Cuál es el tratamiento para la amebiasis?
El tratamiento de la amebiasis depende de la forma de la infección. Para las formas activas (tanto intestinales como extraintestinales), se utilizan derivados imidazólicos como el metronidazol o el tinidazol. Para la eliminación de los quistes (portadores crónicos), se utiliza un amebicida luminal como la diiodohidroxiquinoleína (iodoquinol), la paromomicina o el furoato de diloxanida. Después de tratar un episodio agudo, es recomendable completar el tratamiento con un amebicida luminal. En algunos casos de abscesos hepáticos, puede ser necesario el drenaje quirúrgico.
¿Cuáles son las medidas de prevención y control de la amebiasis?
Las medidas preventivas incluyen la disposición adecuada de excretas, la higiene de manos y alimentos, el acceso a fuentes seguras de agua y la educación sanitaria para modificar hábitos de riesgo. Es fundamental tratar a los portadores asintomáticos, especialmente si son manipuladores de alimentos. Dado que los métodos moleculares para diferenciar E. histolytica de E. dispar no están disponibles en todos los laboratorios, se recomienda tratar a todas las personas en las que se detecten quistes de E. histolytica/dispar.
¿Dónde es más común la amebiasis y cómo se distribuye geográficamente?
La amebiasis se encuentra en todo el mundo, pero es más común en áreas tropicales y subtropicales donde hay malas condiciones de higiene, saneamiento deficiente y falta de acceso a agua potable. Países como México, Sudamérica, Sudáfrica, India y el Sudeste Asiático tienen una alta prevalencia. La distribución geográfica en Venezuela no está bien definida debido a la dificultad para diferenciar entre E. histolytica y E. dispar en los diagnósticos coprológicos.
¿Es la amebiasis una enfermedad de notificación obligatoria y existen programas de control específicos en Venezuela?
La amebiasis no es una enfermedad de notificación obligatoria en Venezuela. Aunque no existe un programa de control específico para protozoos intestinales, se administra tinidazol o metronidazol en encuestas donde se diagnostica amebiasis.
Autoevaluación
Bibliografía
Centers for Disease Control and Prevention. (n.d.). Amebiasis. CDC. Retrieved March 4, 2025, from https://www.cdc.gov/dpdx/amebiasis/index.html
Incani R.N. (comp.) (1996). Parasitología. 2da Ed. Valencia: Universidad de Carabobo.
Incani, R.N. (2020). Epidemiología de las Enfermedades Parasitarias: Su Importancia en el Mundo y en Venezuela. Valencia: Signos Ediciones y Comunicaciones, C.A.
Parasitología Aula Virtual. (s.f.). Amebiasis [Playlist]. YouTube. https://www.youtube.com/playlist?list=PLUacIHFf9ZXbvrh5RuLbkQO3Jbj9n0Rd2






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