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Parasitosis Intestinales - FLAGELADOS COMENSALES INTESTINALES

FLAGELADOS COMENSALES INTESTINALES

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Resumen


Las anteriores fuentes proporcionan información sobre varios protozoos flagelados no patógenos que se pueden encontrar en el intestino humano, incluyendo Enteromonas hominisRetortamonas intestinalisPentatrichomonas hominis y Chilomastix mesnili. Describen sus ciclos de vida, que generalmente involucran la ingestión de quistes o trofozoítos en ambientes contaminados fecalmente. Si bien estos organismos no causan enfermedad, su presencia en las heces puede indicar contaminación fecal. Adicionalmente, se aborda Dientamoeba fragilis, un flagelado intestinal cuya patogenicidad aún se investiga y cuyo diagnóstico se realiza mediante la detección de trofozoítos en muestras fecales.


Flagelados Intestinales No Patógenos


Este grupo incluye a Enteromonas hominis, Retortamonas intestinalis, Pentatrichomonas hominis y Chilomastix mesnili.


Agentes Causales:


  • Enteromonas hominis, Retortamonas intestinalis y Pentatrichomonas hominis son flagelados considerados no patógenos. Se menciona que son menos frecuentes que Chilomastix mesnili, otro flagelado no patógeno.
  • Chilomastix mesnili se describe como un flagelado no patógeno, a menudo considerado un organismo comensal en el tracto gastrointestinal humano.


Ciclo de Vida y Transmisión:


  • Enteromonas hominis y Retortamonas intestinalis: Ambos presentan etapas de quiste y trofozoíto, que se eliminan en las heces. La infección ocurre por la ingestión de quistes en alimentos o agua contaminados fecalmente, o por fómites. La excistación libera trofozoítos en el intestino grueso, donde colonizan y se replican como organismos comensales.

  • Pentatrichomonas hominis: Solo se conoce la etapa de trofozoíto, que se elimina en las heces. La infección ocurre por la ingestión de trofozoítos en alimentos o agua contaminados fecalmente, o por fómites. Los trofozoítos colonizan y se replican en el intestino grueso y se consideran comensales.

  • Chilomastix mesnili: La etapa de quiste es resistente y responsable de la transmisión. Tanto quistes como trofozoítos se encuentran en las heces (etapas diagnósticas). La infección ocurre por la ingestión de quistes en agua o alimentos contaminados, o por vía fecal-oral. La excistación libera trofozoítos en el intestino grueso (y posiblemente delgado), donde residen en el ciego y/o colon, considerándose generalmente comensales.


Hospedadores:

  • Los humanos son el hospedador primario para los tres primeros flagelados mencionados (E. hominis, R. intestinalis, P. hominis). Ocasionalmente, se encuentran en simios y monos.
  • Chilomastix mesnili tiene como hospedador principal a los humanos.


Distribución Geográfica:

  • Los flagelados no patógenos ocurren en todo el mundo y son más prevalentes en áreas con saneamiento inadecuado que conduce a la contaminación fecal. Retortamonas intestinalis es el menos frecuente de los tres primeros.
  • Chilomastix mesnili también tiene una distribución mundial y es más prevalente en áreas con saneamiento inadecuado.


Presentación Clínica:

  • Enteromonas hominis, R. intestinalis, P. hominis y Chilomastix mesnili se consideran no patógenos.
  • La presencia de quistes y/o trofozoítos en muestras de heces puede ser un indicador de contaminación fecal de una fuente de alimento o agua y, por lo tanto, no descarta otras infecciones parasitarias.

Diagnóstico de Laboratorio:

  • La identificación de E. hominis, R. intestinalis y P. hominis se realiza mediante la detección de quistes y/o trofozoítos en muestras de heces. Se recomienda el examen directo en fresco de heces recién emitidas para observar la motilidad característica de los organismos.
  • Enteromonas hominis: Trofozoítos con motilidad "jerky" lenta y direccional.
  • Retortamonas intestinalis: Trofozoítos con motilidad en "sacacorchos" rápida y direccional.
  • Pentatrichomonas hominis: Trofozoítos generalmente sin motilidad direccional, pero con ondulaciones rápidas de la membrana citoplasmática.

  • Estos protozoos también pueden identificarse en frotis teñidos permanentes, aunque su afinidad por la tinción es inconsistente y los flagelos individuales pueden no ser fácilmente visibles. Los trofozoítos de Pentatrichomonas hominis se degradan rápidamente, por lo que se requiere una fijación oportuna.


Trofozoítos de Retortamonas intestinalis

Los trofozoítos de Retortamonas intestinalis son ovoides o piriformes y miden de 4 a 10 μm de largo por 3 a 8 μm de ancho. Poseen dos flagelos, uno dirigido hacia delante y otro que se extiende hacia atrás. Un citostoma está presente en la mitad anterior del trofozoito y está bordeado por una fibrilla. El núcleo único y esférico se encuentra en el extremo anterior y contiene un pequeño cariosoma y una fina capa de cromatina periférica.



Trofozoíto de R. intestinalis en una muestra de heces, teñida con tricrómico.

https://www.cdc.gov/dpdx/nonpathogenic_flagellates/index.html


 

Quistes de Retortamonas intestinalis

Los quistes de Retortamonas intestinalis son ovoides o piriformes y miden de 4 a 7 μm de largo por 3 a 5 μm de ancho. Los quistes maduros contienen un solo núcleo, con un cariosoma central compacto y cantidades variables de cromatina periférica. La fibrilla asociada con el citostoma se puede ver muy cerca del núcleo.



Quiste de R. intestinalis en una muestra de heces, teñido con tricrómico.


Trofozoítos de Pentatrichomonas hominis

No se conoce un estadio quístico para Pentatrichomonas hominis. Los trofozoítos tienen forma piriforme, miden entre 6 y 20 μm de largo. Poseen cinco flagelos: cuatro dirigidos hacia delante y un quinto dirigido hacia atrás, que forma el borde exterior de la membrana ondulante y se proyecta más allá de la posterior como un flagelo libre. El axóstilo es delgado y se proyecta desde el extremo posterior. El núcleo único se encuentra en el extremo anterior y contiene un pequeño cariosoma.



Dos trofozoítos de P. hominis en un espécimen de heces, teñidos con tricrómico.


  • Chilomastix mesnili se identifica mediante la detección de quistes y/o trofozoítos en muestras de heces, tanto en preparaciones húmedas concentradas como en frotis teñidos permanentes (por ejemplo, tricrómico).


Trofozoítos de Chilomastix misnili.

 Chilomastix mesnili es un protozoo flagelado generalmente considerado como no patógeno en el huésped humano. Los trofozoítos tienen forma de pera y suelen medir entre 6 y 24 μm de longitud. El extremo anterior es redondeado y contiene un solo núcleo con un carioma excéntrico. El extremo posterior se estrecha hasta llegar a una punta.



Quiste (inferior) y trofozoíto (superior) de C. mesnili en un espécimen de heces, 
teñido con tricrómico. Imagen tomada con un aumento de 1000x.


Dientamoeba fragilis


Agente Causal:

  • A pesar de su nombre, Dientamoeba fragilis no es una ameba, sino un flagelado intestinal estrechamente relacionado con los tricomonadinos.
  • En muestras de heces humanas, D. fragilis casi siempre se encuentra únicamente como trofozoíto. Sin embargo, se ha informado de la presencia rara de posibles formas de quiste y prequiste en muestras clínicas, y se está investigando su potencial de transmisión. Otros aspectos de la transmisión y patogenicidad de D. fragilis también se comprenden poco.

Ciclo de Vida y Transmisión:

  • El ciclo de vida completo de Dientamoeba fragilis aún no se ha dilucidado. Se han hecho suposiciones basadas en observaciones clínicas y la biología de especies relacionadas (en particular, Histomonas meleagridis).
  • Los trofozoítos se encuentran en la luz del intestino grueso, donde se multiplican por fisión binaria y se eliminan en las heces.
  • Históricamente, solo se había detectado la etapa de trofozoíto. Sin embargo, se han descrito raras formas putativas de quiste y prequiste en muestras clínicas humanas; aún no se sabe si y en qué circunstancias la transmisión a humanos ocurre por la ingestión de tales formas, en contraste o además de otras vías de transmisión fecal-oral.
  • Se ha postulado la transmisión a través de huevos de helmintos (por ejemplo, a través de huevos de Enterobius vermicularis).


https://www.cdc.gov/dpdx/dientamoeba/index.html


Hospedadores:

  • Dientamoeba fragilis es principalmente un parásito de humanos. Se han identificado trofozoítos en algunos otros mamíferos (por ejemplo, primates no humanos, cerdos), pero se desconoce la importancia epidemiológica de estos hospedadores.


Distribución Geográfica:

  • Dientamoeba fragilis se encuentra en todo el mundo. La infección parece ser más común en niños.


Presentación Clínica:

  • La patogenicidad e importancia clínica de D. fragilis continúan siendo investigadas, incluyendo si ciertos genotipos, subtipos o cepas están asociados con infección sintomática en humanos.
  • Se han reportado tanto infecciones asintomáticas como sintomáticas (por ejemplo, con diversos síntomas gastrointestinales no específicos). Las manifestaciones clínicas reportadas a veces se han descrito como similares a las de colitis, apendicitis o síndrome del intestino irritable.

Diagnóstico de Laboratorio:

  • La infección típicamente se diagnostica mediante la detección de trofozoítos de D. fragilis en frotis fecales teñidos con tricrómico u otra tinción permanente. La etapa de trofozoíto del parásito generalmente no es detectable si se utilizan métodos de concentración de heces.
  • Los trofozoítos de Dientamoeba fragilis pueden pasarse por alto o identificarse erróneamente fácilmente porque se tiñen pálidamente y sus núcleos a veces se parecen a los de Endolimax nana o Entamoeba hartmanni.
  • Los resultados de laboratorio, incluidas las tasas de prevalencia, basados en el análisis de PCR en tiempo real deben abordarse con precaución debido a la variabilidad del rendimiento entre plataformas y el potencial de baja especificidad.

 
Trofozoítos binucleados de Dientamoeba fragilis

Dientamoeba fragilis es un flagelado que carece de flagelos externos y, por lo tanto, debe diferenciarse morfológicamente de las pequeñas amebas no patógenas (p. ej., Endolimax nana, Entamoeba hartmanni). Los trofozoítos de Dientamoeba fragilis miden de 5 a 15 μm; Los estadios similares a los quistes son poco frecuentes. Los seudópodos son angulares a lobulados y transparentes. Aunque la mayoría de los trofozoítos son binucleados, algunos tienen un solo núcleo. El núcleo típicamente tiene un carioma fragmentado con gránulos de cromatina discretos, y puede ser visible una membrana nuclear delgada.



Forma binucleada de un trofozoíto de D. fragilis, teñido con tricrómico.



Consideraciones Finales:

Si bien los flagelados Enteromonas hominis, Retortamonas intestinalis, Pentatrichomonas hominis y Chilomastix mesnili se consideran no patógenos, su presencia en heces indica contaminación fecal y la posible presencia de otros patógenos. Dientamoeba fragilis presenta un panorama más complejo, con su patogenicidad aún bajo investigación. Su diagnóstico requiere técnicas específicas y puede ser desafiante debido a su morfología y la ausencia predominante de una etapa de quiste identificada de forma concluyente.



Preguntas sobre Flagelados Intestinales No Patógenos y Dientamoeba fragilis


¿Cuáles son los principales flagelados no patógenos que se pueden encontrar en el intestino humano y qué significa su presencia?

Los principales flagelados considerados no patógenos que se pueden encontrar en el intestino humano son Enteromonas hominis, Retortamonas intestinalis, y Pentatrichomonas hominis, así como Chilomastix mesnili. La presencia de quistes y/o trofozoítos de estos organismos en las heces generalmente indica exposición a contaminación fecal de la fuente de alimentos o agua. Si bien estos flagelados en sí mismos no suelen causar enfermedad, su detección puede ser una señal de que han estado presentes otros patógenos transmitidos por la misma vía.


¿Cómo se transmiten típicamente estos flagelados no patógenos?

La transmisión de Enteromonas hominis y Retortamonas intestinalis ocurre a través de la ingestión de quistes presentes en alimentos o agua contaminados fecalmente, o en fómites. En el caso de Pentatrichomonas hominis, que no tiene una etapa de quiste conocida, la infección se produce por la ingestión de trofozoítos en condiciones similares. Chilomastix mesnili también se transmite por la ingestión de quistes en agua o alimentos contaminados, o a través de la ruta fecal-oral.


¿Cuál es el ciclo de vida de estos flagelados en el cuerpo humano?

En el caso de Enteromonas hominis y Retortamonas intestinalis, la ingestión de quistes lleva a la liberación de trofozoítos en el intestino grueso, donde colonizan y se replican. Tanto quistes como trofozoítos son eliminados en las heces. Pentatrichomonas hominis existe solo en la forma de trofozoíto, que se replica en el intestino grueso y se excreta en las heces. Chilomastix mesnili también involucra la ingestión de quistes, que liberan trofozoítos en el intestino grueso (posiblemente también en el delgado), donde residen y se consideran comensales. Tanto quistes como trofozoítos se encuentran en las heces.


¿Cómo se diagnostican infecciones por estos flagelados no patógenos en el laboratorio?

El diagnóstico de Enteromonas hominis, Retortamonas intestinalis, Pentatrichomonas hominis, y Chilomastix mesnili se realiza mediante la detección de quistes y/o trofozoítos en muestras de heces. Se recomienda el examen directo en fresco de heces recién emitidas para observar la motilidad característica de los trofozoítos. También se pueden identificar en frotis teñidos permanentemente, aunque la tinción puede ser inconsistente. Para Pentatrichomonas hominis, la fijación rápida de la muestra es crucial para su detección en preparaciones teñidas.


¿Qué se sabe sobre Dientamoeba fragilis y en qué se diferencia de los otros flagelados mencionados?

A pesar de su nombre, Dientamoeba fragilis no es una ameba sino un flagelado intestinal estrechamente relacionado con los tricomonádidos. A diferencia de los otros flagelados discutidos, D. fragilis casi siempre se encuentra solo en la forma de trofozoíto en las heces humanas, aunque se han reportado raramente formas de quistes y prequistes cuya capacidad de transmisión está bajo investigación. Su ciclo de vida completo y sus mecanismos de transmisión no se comprenden completamente, aunque se ha postulado la transmisión a través de huevos de helmintos.


¿Cómo se diagnostica la infección por Dientamoeba fragilis?

La infección por Dientamoeba fragilis se diagnostica típicamente mediante la detección de trofozoítos en frotis fecales teñidos con tricrómico u otra tinción permanente. Es importante notar que los métodos de concentración de heces no suelen ser efectivos para detectar los trofozoítos de D. fragilis. Estos pueden ser difíciles de identificar debido a su tinción pálida y la similitud de sus núcleos con otros parásitos intestinales.


¿Cuál es la importancia clínica de Dientamoeba fragilis?

La patogenicidad e importancia clínica de Dientamoeba fragilis aún se están investigando. Se han reportado tanto infecciones asintomáticas como sintomáticas, con síntomas gastrointestinales no específicos que a veces se describen como similares a los de la colitis, apendicitis o síndrome del intestino irritable. Se está estudiando si ciertas variantes genéticas del parásito están más asociadas con la presencia de síntomas.


¿Qué indica la presencia de estos flagelados, tanto patógenos como no patógenos, en términos de salud pública?

La presencia de cualquiera de estos flagelados en muestras de heces, ya sean considerados patógenos o no patógenos, puede servir como un indicador de contaminación fecal de la fuente de agua o alimentos. Esto subraya la importancia de prácticas de higiene adecuadas y saneamiento para prevenir la exposición a una variedad de microorganismos entéricos, incluyendo aquellos que sí pueden causar enfermedad. La detección de organismos no patógenos puede ser una alerta temprana de condiciones que podrían facilitar la transmisión de patógenos reales.


Autoevaluación

Non-pathogenic Flagellates

Chilomastix mesnili

Dientamoeba fragilis Infection


Bibliografía

Centers for Disease Control and Prevention. (n.d.). Non-pathogenic Flagellates. CDC. Obtenido el 17 de marzo de 2025, de 

https://www.cdc.gov/dpdx/nonpathogenic_flagellates/index.html

Centers for Disease Control and Prevention. (n.d.). Chilomastix mesnili. CDC. Obtenido el 17 de marzo de 2025, de 

https://www.cdc.gov/dpdx/chilomastix/index.html

Centers for Disease Control and Prevention. (n.d.). Dientamoeba fragilis Infection. CDC. Obtenido el 17 de marzo de 2025, de 

https://www.cdc.gov/dpdx/dientamoeba/index.html







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