TOXOCARIASIS (Larva Migrans Visceral, Larva Migrans Ocular)
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Resumen de Toxocariasis (Larva Migrans Visceral)
La toxocariasis, también conocida como larva migrans visceral (CIE-10 B83.0, CIE-11 1F6D), es una infección zoonótica accidental causada por larvas de Toxocara spp., principalmente el gusano redondo del perro, Toxocara canis, y el gusano redondo del gato, Toxocara cati. Se presume que T. canis es la especie más común en humanos, mientras que la frecuencia de T. cati no se conoce. En humanos, la infección se limita al estadio larvario.
1. Agentes Causales y Morfología
- Huevos: No son clínicamente diagnósticos para humanos, ya que los humanos no albergan gusanos adultos que pongan huevos. Se encuentran en las heces de perros y gatos. Son de color dorado, esféricos a ligeramente piriformes, de cáscara gruesa y superficie rugosa. El tamaño varía: T. canis es ligeramente más grande (80-85 µm) que T. cati (65-75 µm). Son extremadamente resistentes y pueden persistir en el ambiente por años.
- Larvas (L3): Se desarrollan a tercer estadio (L3) in ovo. Al eclosionar, miden aproximadamente 350-400 µm de largo y 15-20 µm de ancho. En los tejidos humanos, las larvas miden 15-20 µm de ancho en secciones laterales y a menudo están rodeadas por una reacción granulomatosa. No crecen ni sufren ecdisis en el hospedador humano.
- Gusanos Adultos: Miden aproximadamente 4-6 cm (machos) y 6-10 cm (hembras). T. canis machos miden 4-10 cm y hembras 6-18 cm. Poseen tres "labios" en el extremo anterior y grandes alas cervicales en forma de lanza, más anchas en T. cati que en T. canis. Las hembras pueden poner hasta 2 millones de huevos por día, con un promedio de 200,000 huevos por día en etapas posteriores.
2. Ciclo de Vida y Transmisión
- Hospedadores Definitivos: La toxocariasis afecta a cánidos y félidos silvestres y domésticos. Los huevos sin embrionar se eliminan en las heces del hospedador definitivo (perros para T. canis; gatos para T. cati). Los huevos embrionan en el ambiente en 1 a 4 semanas y se vuelven infectivos (contienen larvas L3).
- Transmisión en Hospedadores Definitivos:
- Directa: Por ingestión de huevos infectivos. En perros jóvenes y gatos, las larvas migran a través de pulmones, árbol bronquial y esófago, siendo tosidas y deglutidas al tracto gastrointestinal, donde se desarrollan a gusanos adultos.
- Transplacentaria: En perras gestantes, las larvas latentes en los tejidos se reactivan e infectan a los cachorros por vía transplacentaria (ruta principal). Los cachorros pueden nacer ya parasitados.
- Transmamaria: También puede haber transmisión a través de la leche materna. En gatos, la transmisión transmamaria a gatitos es posible si la madre se infecta durante la gestación, pero el arresto larvario somático y la reactivación no parecen ser tan importantes como en T. canis.
- Por ingestión de larvas L5: Cachorros fuertemente infectados pueden eliminar larvas de quinto estadio (L5) en sus heces, que si son ingeridas por adultos, aseguran una rápida infección sin ciclo pulmonar.
- Hospedadores Paraténicos: Toxocara spp. pueden transmitirse indirectamente a través de la ingestión de hospedadores paraténicos. Huevos ingeridos por estos hospedadores eclosionan, las larvas penetran la pared intestinal y migran a diversos tejidos donde se enquistan. El ciclo se completa cuando los hospedadores definitivos consumen larvas dentro del tejido del hospedador paraténico. La gama de hospedadores paraténicos incluye numerosos mamíferos y aves, siendo el ganado (vacuno, ovino, aves de corral, patos) importantes hospedadores paraténicos. Cucarachas y lombrices de tierra también han sido infectadas experimentalmente.
- Transmisión Humana: Los humanos son hospedadores accidentales (paraténicos). Se infectan al ingerir huevos infectivos (p. ej., por geofagia o manos sucias con tierra) o carne/vísceras poco cocidas de hospedadores paraténicos infectados. Una vez ingeridos, los huevos eclosionan, las larvas penetran la pared intestinal y son transportadas por la circulación a una variedad de tejidos (hígado, corazón, pulmones, cerebro, músculo, ojos, riñón, linfonodos). Las larvas no se desarrollan más en estos sitios, pero pueden causar reacciones locales y daño mecánico que provocan la toxocariasis clínica.
3. Reservorio y Fuentes de Infección
- Los perros y gatos son el reservorio de la toxocariasis.
- La infección se adquiere por la ingesta de huevos larvados del suelo contaminado.
4. Período de Incubación y Transmisibilidad
- El humano no transmite la infección, ya que es un hospedador paraténico.
- El período prepatente no aplica para humanos.
- El período de incubación es indefinido, ya que la mayoría de las infecciones son asintomáticas, pero en los casos sintomáticos puede variar de semanas a meses.
5. Patología y Cuadro Clínico
- La mayoría de las infecciones son asintomáticas.
- La lesión clásica es de tipo granulomatosa alrededor de larvas vivas o muertas, compuesta por macrófagos, abundantes eosinófilos, gigantocitos y fibras colágenas.
- Las larvas se ubican fundamentalmente en el hígado, pulmón, cerebro, ojos, riñón y corazón.
- La patología puede desaparecer espontáneamente con la muerte de las larvas, lo que puede durar meses o incluso años.
- Las principales presentaciones clínicas son:
- Larva Migrans Visceral (LMV o VLM): Ocurre principalmente en niños en edad preescolar. Las larvas invaden múltiples tejidos (comúnmente hígado, pulmón, músculo esquelético, ocasionalmente corazón) y causan síntomas inespecíficos como fiebre, mialgia, pérdida de peso, tos, erupciones cutáneas, hepatosplenomegalia, usualmente acompañados de hipereosinofilia.
- Larva Migrans Ocular (LMO o OLM): Las larvas producen lesiones oftalmológicas variadas, incluyendo neurosretinitis difusa unilateral subaguda (DUSN). La afectación suele ser unilateral, con deterioro visual, uveítis, retinitis o endoftalmitis. Puede haber daño visual permanente o ceguera. Los granulomas larvarios en algunos casos se han diagnosticado erróneamente como retinoblastoma. Ocurre con mayor frecuencia en niños mayores o adultos jóvenes, quienes rara vez presentan manifestaciones viscerales.
- Neurotoxocariasis (NLM) o Larva Migrans Neural: La migración al sistema nervioso central es poco común. Puede causar meningoencefalitis eosinofílica. La sintomatología es variada, incluyendo epilepsia, meningitis y encefalitis, y puede simular una tumoración intracraneal. La muerte puede ocurrir en casos de afectación cardíaca, pulmonar o neurológica grave.
- Hallazgos de Laboratorio:
- Leucocitosis (12,000-100,000 leucocitos/mm³) y eosinofilia marcada (14-80%). Es una de las causas más frecuentes de eosinofilia en niños.
- Las gammaglobulinas están casi siempre aumentadas, y pueden encontrarse adenopatías.
- Se cree que la toxocariasis podría estar relacionada con fenómenos inmunoalérgicos como asma, urticaria y artralgias.
6. Diagnóstico
- El diagnóstico se basa en datos clínicos, epidemiológicos, hematológicos, radiológicos e inmunológicos.
- Examen de heces: No es útil para el diagnóstico en humanos, ya que las larvas no se desarrollan a gusanos adultos que pongan huevos en el cuerpo humano.
- Serología: Es el medio principal de diagnóstico. Las pruebas de detección de anticuerpos son la única forma de confirmación de un diagnóstico clínico de LMV y LMO.
- El método recomendado es el inmunoensayo enzimático (EIA o ELISA) utilizando antígenos de estadio larvario (L3), preferiblemente antígenos excretorios-secretorios de Toxocara (TES).
- Un título de ≥1:32 se considera positivo.
- Sensibilidad: 78% para LMV y 73% para LMO (a título ≥1:32).
- Especificidad: 92% para LMV y 91% para LMO (a título ≥1:32 en suero).
- El ensayo detecta infecciones por T. canis y T. cati, pero no puede diferenciarlas.
- Un título medible no indica necesariamente una infección clínica actual; puede reflejar toxocariasis asintomática o infecciones pasadas. Los resultados serológicos deben interpretarse siempre con el cuadro clínico del paciente. Muestras de suero pareadas que demuestran un aumento significativo en el nivel de anticuerpos a lo largo del tiempo pueden ser útiles para confirmar una infección activa.
- Imagenología: La TAC y la RMN son útiles para detectar lesiones hepáticas, pulmonares, encefálicas y oculares.
- Biopsia: La visualización de larvas en secciones histológicas proporciona un diagnóstico inequívoco, pero la probabilidad de encontrar una larva en una pequeña muestra de biopsia es baja.
7. Tratamiento
- La mayoría de los casos son benignos y autolimitados, no requieren tratamiento y se curan espontáneamente (la duración total puede ser de 6 a 18 meses). Sin embargo, algunos médicos recomiendan el tratamiento para grupos de riesgo o para prevenir lesiones oculares.
- En casos sintomáticos viscerales o graves, los tratamientos sugeridos incluyen:
- Ivermectina: Dosis única de 0,2 mg/kg-peso, altamente eficaz.
- Albendazol: 200 mg tres veces al día por 10 días; otros lo usan por 30 días para larvas subretinianas; también 400 mg dos veces al día por 5 días.
- Tiabendazol: 30 mg/kg-peso repartidos en 3 dosis diarias por varios días, según la evolución; o 10 mg/kg, tres veces al día, durante 10 días o más.
- Dietilcarbamazina: 2 mg/kg de peso, dos veces al día, oral, durante 10 a 20 días.
- Mebendazol: 100 a 200 mg, dos veces al día.
- Para la toxocariasis ocular, se utilizan prednisona y triancinolona en lugar de antihelmínticos, y el tratamiento debe ser dirigido por un oftalmólogo. Las larvas vivas subretinianas también pueden tratarse con fotocoagulación.
8. Epidemiología y Distribución Geográfica
- T. canis y T. cati son parásitos cosmopolitas de perros y gatos domésticos.
- Aunque es común globalmente, la prevalencia en animales y personas es más alta en países en desarrollo. En países desarrollados, se detectan más infecciones en personas de estratos socioeconómicos bajos.
- La rareza de los casos registrados se debe en parte a la dificultad de diagnóstico clínico y la confusión con otras enfermedades. Los estudios inmunológicos han mostrado que del 2% al 3% de adultos sanos en muchos países reaccionan positivamente, lo que indica una infección actual o pasada.
- La población humana con riesgo de contagio está constituida principalmente por niños pequeños, entre dos y cinco años de edad, debido a sus hábitos de exploración con las manos y la boca. Las tasas más elevadas de infección en perros se observan en aquellos de 3 meses de nacidos y en situación callejera.
9. Información Específica para Venezuela
- Distribución Geográfica y Prevalencia: Es probable que no exista una distribución geográfica particular dada la epidemiología de la parasitosis.
- Datos Nacionales: No existen datos nacionales, ya que la toxocariasis no está incluida en ningún programa de control en Venezuela.
- Estudios Serológicos Puntuales:
- Comunidades marginales, rurales y amerindios de Amazonas: Se detectaron prevalencias del 20%, 25.6% y 34.9% respectivamente.
- Individuos de clase media urbana: Prevalencia del 1.8%.
- Indígenas Yukpas: Prevalencia del 22%.
- Niños preescolares de ambulatorios de Barquisimeto: Prevalencia del 34%.
- Preescolares de Aragua: Prevalencia entre 4.2% y 60.6%.
- Escolares de Ciudad Bolívar: Prevalencia del 58.9%.
- Barrios de Caracas: Prevalencia de hasta el 66%.
- Un estudio clínico en 12 pacientes con lesiones oculares sospechosas mostró serología del humor acuoso positiva en todos ellos, sugiriendo la necesidad de mayor atención a esta infección.
- Tasas de Infección en Perros: Se han encontrado tasas significativas en perros, entre el 7% y el 37% en zonas del país como Zulia, Lara y Anzoátegui.
- Contaminación del Suelo: Estudios en Coro y Barquisimeto mostraron altas tasas de contaminación por huevos de Toxocara sp. en suelos de parques públicos, superiores al 60%.
- Notificación Obligatoria: No es una enfermedad de notificación obligatoria.
- Organismo de Control: Dada su casuística irregular, no existe un organismo de control para esta parasitosis en Venezuela.
10. Prevención y Control El control de la infección humana se basa en el control de la infección en perros y gatos, así como en medidas higiénicas. La probabilidad de éxito de un programa de control es baja sin una elevación significativa del nivel de conciencia sanitaria y responsabilidad de la población. Las medidas incluyen:
- Desparasitación regular de perros y gatos:
- Para T. canis, se sugiere un esquema de tratamiento a los 14 días de edad, 6 meses, un año y luego anualmente.
- Las perras gestantes deben recibir fenbendazol diariamente desde el día 40 de gestación hasta dos semanas después del parto.
- Los medicamentos para destruir los gusanos adultos incluyen derivados imidazólicos como albendazol, fenbendazol, levamisol o mebendazol. Son menos eficaces contra las larvas en los tejidos.
- Recogida de heces de perros y gatos: Particularmente en sitios de recreación infantil como estanques de arena.
- Reducción de la población de perros y gatos callejeros: Ya que presentan mayores tasas de prevalencia y cargas parasitarias.
- Protección de parques y áreas de recreación infantil: Mediante la instalación de cercas que impidan el acceso a los animales.
- Educación sanitaria: Para los dueños de mascotas y el público en general sobre los riesgos y medidas preventivas.
Los huevos de Toxocara son muy resistentes al medio ambiente y permanecen infectantes durante años.
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